Te fuiste igual que estuviste, sin molestar, sin hacer ruido, como esos paseos en semioscuridad que te dabas en casa y en los que era imposible seguir tu insonoro caminar. Nos has reunido a la familia de nuevo, que hacía mucho que no nos juntábamos. Es triste que tenga que ser por este motivo, pero hay que darte las gracias. Además ha sido un lujo conocer al primo Juan Miguel, la viva imagen del Abuelo Juan, en físico y en moral, era como estar con él, y era emocionante vivir esas sensaciones.
La despedida que te ha dado el señor párroco ha sido impresentable. No te merecías irte escuchando esas tonterías sin sentido. Sé que creías mucho y que querías una despedida religiosa, pero estoy seguro de que no te hubiera gustado, ojalá hubiera habido otra manera de hacerlo, otro cura, otra persona, alguien que dijera algo de ti, alguien que te conociera. Pero para eso tenemos estas cosas, para poder decirte que con lo que te tienes que quedar es con que tuviste una vida muy plena, sin sufrimientos, rodeada de gente que siempre estaba de cachondeo, y tú eras un engranaje perfecto en todos nosotros. Ninguno estaríamos aquí sin ti. Has puesto tu enorme grano de arena para formar una familia sensacional, y todos te queremos muchísimo, a ti y al Abuelo Juan, con el que por fin descansas. Tu Juan.
Y como realmente no te he visto, quiero pensar que te has ido a dar un paseo, uno de esos paseos que tanto te gustaba dar. Dale un beso al Abuelo, y cuidad de nosotros. Nunca os olvidaremos. Dignificaremos vuestro apellido, vuestra forma de ser, que es la nuestra. Os dignificaremos siempre, y os recordaremos con alegría.
Hasta siempre Abuela.
Preciosa despedida ella tambièn estará orgullosa de tener los nietos que tiene, " sus niños "
ResponderEliminarUn abrazo Miguel, no cambies.
mamá
Lo lamento, Pinch. Mucho ánimo, otra vez.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pinchin... bueno qué decirte que no sepas. Le doy gracias a tu abuela por hacer que estés aquí y hablemos tanto y tanto... eres muuy grande, ya sabes ;) E imprescindible, FOCOS.
ResponderEliminarEsta vez no he reido con tus escritos...todo lo contrario, pero si ha reido mi corazón...
ResponderEliminarSe ha marchado una mujer ecepcional,llena de grandes valores...
Me siento muy afortunada por haberla tenido cerca, por todo lo que me ha transmitido, por todo lo que me ha enseñado y mostrado, sin necesidad de palabras.A todos nos ha dejado huella...
Sólo tenía 3 nietos de sangre, que queria con locura, los admiraba, los adoraba...siempre terminaba hablando de ellos en sus conversaciones, sus "NIÑOS PERFECTOS"...pero a todos nos adoptó como nietos y multiplicó en gran porcentaje su misión de abuela y se ganó esa posición a pulso...Nuestra querida "ABUELA BELITA".
Ya se nos ha marchado la persona, pero aqui nos ha dejado sus valores para que los sigamos disfrutando. A todos nos ha dejado algún legado, al igual que nos lo dejó su maravilloso Juan, el "ABUELO JUAN", el cual siempre repetia una frase, que decia..."Qué dedo me corto, que no me duela", y cuanta razón tenia.
Ya vuelven a estar juntos, estos abuelos excepcionales, llenos de muchas virtudes y poquisimos defectos.
Qué bella seria esta vida, si todos los que componemos el mundo, fuesemos "ABUELOS JUAN" y "ABUELAS BELITA"...
Esto no es una despedida, sino un hasta luego.
Muy bonito Inma. Deberías hacerte un blog tú también! Un beso :)
ResponderEliminarEstos comentarios me conmueven mucho, sois todos maravillosos. Un abrazo para todos.
ResponderEliminaryo no soy de las que suele comentar en los blogs, pero... es realmente precioso. Lo siento mucho. Un abrazo Miguel.
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