lunes, 22 de noviembre de 2010

Trabajar ante el abismo

A menudo acostumbro a hablar -en ocasiones de más- sobre el Madrid, Mourinho, Messina, Guardiola y demás fauna y flora de la ÉLITE POPULAR deportiva. Por norma general los admiro, son gente que trabaja mucho y muy bien, con infinidad de éxitos a sus espaldas. Incuestionable labor.

Sin embargo, esta tarde he estado en el Fernando Martín, donde se enfrentaban un Alta Gestión Fuenlabrada en auge contra el siempre sufridor CB Granada. ¿Sentimientos encontrados? NO. Soy muy del Granada y hoy me he dado cuenta. Me han sudado las manos más de la cuenta. Siempre he sido fan de los equipos donde trabaja mi hermano y hubo años en el Fuenlabrada muy buenos, pero ahora estoy teniendo que aprender a SUFRIR, y la novedad: aprender a disfrutar sufriendo.

No estoy acostumbrado. Suelo ser seguidor de equipos -o deportistas- que ganan más que pierden y en los que, lamentablemente, se dejan de valorar los pequeños detalles. Equipos donde, borrachos de éxito -o estresados por el fracaso de no alcanzarlo-, se pierde la noción del TRABAJO DE EQUIPO. En Granada no, en el CB o trabajas en equipo o mueres. No queda otra. Un equipo que año tras año pierde a su mejor jugador, que sufre con las lesiones, que arriesga fichando a jugadores con la intención de recuperarlos -y que lo suele conseguir-.

Pues este CB, con un solo base -qué grande Gianella cascándose los 40 minutos y no acusándolo en exceso ni él ni el equipo- debido a la interminable baja de Mario Fernández, con la salida repentina y, de momento sin reemplazo, de Joe Ingles, con el "Coronel" Kurtz toda la semana sufriendo con un dedo, a lo que le sumamos que Prestes no termina de coger confianza, y que Samb es tan intermitente como joven. Pues este equipo ha estado apuntito de ganar a un Fuenla en puestos de Play-Off, con un descomunal Jesús Fernández al que muchos daban por muerto.

El CB es un ejemplo clarísimo de aprovechamiento de recursos. De recursos energéticos, personales, técnicos y... ah sí, se me olvidaba, ECONÓMICOS. ¿Cómo es posible que este equipo luche hasta el final los partidos? (Recuerdo que peleó muy duramente con Barcelona y Tau, sus dos derrotas en casa). Respuesta clara: TRABAJO, TRABAJO Y TRABAJO. Se nota. No es peloteo. Es simple observación de la realidad. Yo hoy me he enganchado a este equipo por completo. Me gustan los equipos que luchan, que no se rinden, que son una piña, que dan cera, que saben recibir cera, que bajan el culo, que se tiran al suelo y que nunca dan por perdido el partido. Cómo no voy a admirar éso, si estoy montando un equipo de Municipales con mis amigos que se va a llamar LOS FÉRREOS...

Luego bien que leemos que los equipos de arriba se quejan de "plantillas cortas". Venga coño. Respetaos un poco. ¿Que se me lesiona Basile? No pasa nada, ponga un Ingles en su vida. Me estoy contradiciendo, porque admiro también el trabajo -lo admiro mucho de verdad- de la gente que lucha por los títulos. Pero...¿qué es más difícil, trabajar por los títulos con una red o un colchón debajo o trabajar por la permanencia ante el más cabrón de los abismos?

Todo es difícil. Eso sí, el mérito del Granada es acojonante. Si conseguimos la permanencia seré muy feliz y estaré muy orgulloso de haberlos animado.

¡¡VAMOS CEBÉ!!

6 comentarios:

  1. Este texto comparado con el loco de la biblioteca merece el pulitzer

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  2. Y tú comparado con Mozart eres un fracasado. Todo es relativo jejej

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  3. No se puede hablar más claro, yo no añadiría ni una palabra más, dices verdades como puños.
    !!VAMOS CB GRANADA¡¡

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  4. anda la famosa mascota de pasquier jejjee

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  5. Encima están como motos! qué gran trabajo físico están haciendo con ese equipo... jeje

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