lunes, 15 de noviembre de 2010

El Loco de la Biblioteca

Tuvo que pasarlo muy mal de pequeño. Un niño con el que el resto de chavales se metían. Le hacían la vida imposible. Era bajito, espigado y con una timidez que crecía con cada insulto que recibía. No obstante, algo se vislumbraba en su mirada. Sus ojos parecían albergar mucha ira contenida. Iba acumulando rencor pero no era consciente de cuándo empezaría a hacer gala de él.

Su madre le decía -tú no les hagas caso, la mejor manera de combatir los insultos es con los libros-.

Debió matizar aquéllo, porque al día siguiente nuestro amigo se presentó en el colegio, cogió a uno de sus compañeros de la camiseta y le escalfó una tremenda hostia en toda la cara con un Diccionario de la Lengua Española que había cogido de la Biblioteca de su ciudad.

A partir de entonces jamás se separó de los libros.

Allí nació EL LOCO DE LA BIBLIOTECA.

6 comentarios:

Comenta lo que quieras, pero recuerda, SIEMPRE A TOPE.